Una vez que tenemos el diagnóstico y dejamos de soñar con fármacos milagro y médicos todopoderosos, empezamos a centrarnos en lo que realmente funciona, la rutina, la estructura en su vida práctica, el trabajo y la constancia para conseguir nuestras metas.
Pero aparte del diagnostico en la vida de uno hay cosas tan importantes como las complicaciones de la vida y la familia.
Las complicaciones de la vida juegan un papel fundamental en el día a día de cualquier familia.
Pues en mi día a día he tenido de todo, he tenido veces que me he visto hundida por no poder hacer frente a pagos, compromisos o por circunstancias personales o emocionales.
Estas circunstancias también te hacen sentirte sola, incluso desgraciada o sentir que había sido maldecida.
Hasta me paso por la cabeza la idea de suicidarme en más de una ocasión, porque mis circunstancias personales y emocionales me agotaban y me hacían rendirme. Dura decisión porque una se siente derrotada pero no puede ser cobarde, porque no se trata de acabar su proprio sufrimiento, se trata de abandonar a quien mas quieres y quien mas te necesita, tomando esta decisión, y menos mal que uno no es tan valiente, o tan cobarde y tiene esa voz interna que le dice: “POBRECITO SEBASTIÁN” Quien va a luchar por él?, Quién lo va a impulsar para aprender?, Quién si no tú podrías convertirlo en un campeón?
No hables de lo que no viste, ni condenes lo que tú no has sentido. Cada uno sabe el dolor que carga, el peso que lleva, la dificultad que pasa y las luchas que enfrenta. Todos tenemos nuestra propia historia de vida que no corresponde ser juzgada por quien no la vivió, ni la conoce…
Cualquiera de los que me conocen no creerían que me podría haber pasado por la cabeza una cosa así alguna vez, por mi personalidad y mi forma de ser, pero, eso es solo un escudo porque no quiero dar ni pena ni lastima. PERO QUIERES PARECER FUERTE y te das cuenta que RENDIRTE no es lo que deseas, y a pesar de tener miedo y sentirte sola, sabes que no hay otra salida que luchar, y hay que dejarlo todo en la sombra, porque es mi campeón el que necesita todo el protagonismo y pienso que si lo hago todo bien algún día se notará.
Mi coraza nos ha permitido ir siempre con la cabeza bien alta y a pesar de sentirme sola, poder fingir que no me importa y alimentar mi autoestima diciéndome siempre que yo sola puedo con todo, aunque he necesitado apoyo y sobre todo familiar.
A pesar de todo APARENTAS fuerte, pero en cualquier momento te puedes volver a venir abajo, porque, a pesar de aceptar la realidad también tienes que asumir que cada niño tiene su ritmo, y no adaptarse a ese ritmo es un error, porque nos hace sentir haber fracasado y terminamos rendidos.