Como todos sabemos, el pasado mes de marzo se producía en España, una situación sin precedentes. Una amenaza desconocida llamada COVID-19, paralizaba nuestra rutina de una forma nunca antes conocida. Comercios cerrados, clases suspendidas, sanidad desbordada, prohibición generalizada para salir a la calle sin justificación, etc.
Desde el primer día, todos hemos sido testigos de cómo las redes sociales se han llenado de información sobre pautas a seguir para poder sobrellevar mejor la situación de confinamiento y evitar al máximo los perjuicios que ésta pudiese generar, tanto a nivel físico cómo psicológico.